UN LIBRO
MEJOR AMIGO
Paralelos a la historia de la humanidad, surgieron los libros.
Seguramente podría decirse que los libros aparecieron aún antes de que
existiera la escritura. Libros en piedra sobre los que se transmitirían mitos,
códigos, mensajes con intención de trascender…
La aparición de la escritura, seguramente fue el más grande
invento de la humanidad; pues con ello se hizo posible mejorar la comunicación
y desarrollar el intelecto.
Y, con la escritura, los libros. Libros que, indudablemente,
comenzaron su andadura por el mundo siendo de madera. De ahí su nombre, ya que
la palabra del griego “biblos” o del latín “liber”, significaba originariamente:
“parte interior de la corteza del árbol”.
Otras veces se utilizarían tablillas de arcilla, rollos de papiro, etc.
etc.
Pero quizá no sea tan valiosa esa información para muchos de
nosotros; lo que sí nos interesa es saber dónde está el valor de los libros. Y,
seguramente, pienso yo que el libro, como “mejor amigo” es ese impertérrito compañero
que, en cualquier etapa de nuestra vida, siempre está ahí, a nuestro lado,
dispuesto a ayudarnos en nuestras búsquedas, para llegar a aclarar dudas, para mejorar
nuestros conocimientos, para distraernos o divertirnos, para guiarnos en nuestro
crecimiento personal...
Existen libros capaces de llevarnos a conocer
nuestra historia, que ofrecen conocimientos sobre nutrición o nos aportan
conocimientos de arte o arquitectura, los que nos informan de biología o de lo
que fue la vida de personajes interesantes; como también hay otros que, entre
sus páginas, nos invitan a sumergirnos en las aventuras más impensables. Pero
los mejores, esos que sin mirar su formato o lujo de su edición, una vez que
los leamos, se convertirán en únicos, pues nos aportaron algún mensaje o aprendizaje
que quedará tan adentro de nuestra mente y emotividad que ya será imposible de
olvidar nunca jamás, porque habrán llegado a formar parte de nuestra “egología”,
de nuestro sentir profundamente quienes somos.
Tal como decía Francis Bacon, “algunos libros son probados,
otros devorados, poquísimos masticados y digeridos”. Esos son los más valiosos.
Libros con los que disfrutamos leyéndolos una y otra vez, que
subrayamos, en los que hacemos anotaciones al margen y desde luego nos hacen reflexionar
y hasta cambiar nuestra forma de ver la vida. Siempre hay un libro… para todo,
para cada ocasión.
Pues así como existen libros capaces de mejorar nuestro saber sobre cualquier ámbito del conocimiento, también existen otros que pueden cambiar nuestra visión sobre la vida. Libros
que son capaces de cambiar nuestras vidas!
¿A quién no marcó la lectura de libros como "El principito” de Antoine de Saint-Exupéry, “Tus zonas erróneas” de Wayne W. Dyer, “El
monje que vendió su Ferrari” de Robin Sharma, “El Alquimista” de Paulo Coelho, “Juan
Salvador Gaviota de Richard Bach, El caballero de la armadura oxidada de Robert Fisher, “Siddhartha” de Hermann Hesse, “El
secreto” de Rhonda Byrne, “Las voces del desierto” de Marlo Morgan, o “El
vendedor de sueños” Augusto Cury, por poner algunos ejemplos?
Bien, pues el libro “TE PROPONGO: GOZAR LA VIDA” nace con
vocación de ser uno de esos libros que sea, para quien lo lea y lo trabaje, un
libro aportador de “aprendizajes”.
En realidad, más que un libro es un dossier de materiales para
ayudar a crecer a quienes se lo propongan. No son páginas para leer y pasar el
rato divertidamente, son propuestas para atreverse a agarrar con fuerza el
timón de la propia vida (con una mente creativa) y marca la mejor ruta para gozar
la vida. Ojalá.
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